BIENVENID@S

Te deseamos la más cordial bienvenida a nuestro blog, deseamos que el contenido de éste pueda ser de gran bendición para tu vida y que te puedas sentir cada dia más apasionado por Jesús, nuestro único y gran Dios.
Dios te Bendiga!!

miércoles, 18 de agosto de 2010

31* Un encuentro con el maestro...

...Timidamente fui asomándome por detras de la pilastra.
Jesús, a poco más de cuatro o cinco metros,
levantó repentinamente su rostro y me perforó con su mirada.
Una especie de fuego me recorrió las entrañas.
Las rodillas empezaron a temblarme, pero ya no era posible escapar.
El estaba frente a mi...Jamás olvidaré aquella mirada. Los ojos del galileo,
tenían una virtud singular: parecían concentrar toda la fuerza del cosmos.
Más que observar, traspasaba. Un inesperado calor me inundó de pies a cabeza.
Traté de responder a su gesto, pero no pude.
Estaba confuso y aturdido, emocionado...
-Se bienvenido.
Aquellas palabras,terminaron por desarmarme.
Había tal seguridad y afecto en su voz que
necesité mucho tiempo para reaccionar...

30* Bienaventurados...


Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose,

vinieron a él sus discípulos.

Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo:

Bienaventurados los pobres en espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados los que lloran,
porque ellos recibirán consolación.

Bienaventurados los mansos,
porque ellos recibirán la tierra por heredad.

Bienaventurados los que tienen hambre
y sed de justicia,
porque ellos serán saciados.

Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.

Bienaventurados los de limpio corazón,
porque ellos verán a Dios.

Bienaventurados los pacificadores,
porque ellos serán llamados hijos de Dios.

Bienaventurados los que padecen persecución
por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos.

Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen
y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros,
mintiendo.

Gozaos y alegraos,
porque vuestro galardón es grande en los cielos;
porque así persiguieron a los profetas
que fueron antes de vosotros.

Mateo 5:1-12