Y JESUS se fué al monte de las Olivas. Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino á él: y sentado él, los enseñaba. Entonces los escribas y los Fariseos le traen una mujer tomada en adulterio; y poniéndola en medio, Dícenle: Maestro, esta mujer ha sido tomada en el mismo hecho, adulterando; Y en la ley Moisés nos mandó apedrear á las tales: tú pues, ¿qué dices? Mas esto decían tentándole, para poder acusarle. Empero Jesús, inclinado hacia abajo, escribía en tierra con el dedo. Y como perseverasen preguntándole, enderezóse, y díjoles: El que de vosotros esté sin pecado, arroje contra ella la piedra el primero. Y volviéndose á inclinar hacia abajo, escribía en tierra. Oyendo, pues, ellos, redargüidos de la conciencia, salíanse uno á uno, comenzando desde los más viejos hasta los postreros: y quedó solo Jesús, y la mujer que estaba en medio. Y enderezándose Jesús, y no viendo á nadie más que á la mujer, díjole: ¿Mujer, dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te ha condenado? Y ella dijo: Señor, ninguno. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno: vete, y no peques más.
(Juan 1:11)
No olvidemos el gran amor y misericordia de Jesús nuestro Dios, ni él , teniendo todo el derecho y potestad de hacerlo, nos condenó cuando caimos en pecado, recordemos ser piadosos y humildes con los demás y cada ves que veamos a algún/a hermano/a que ha tropezado y se ha alejado del camino de la santidad, poder recordar todos esos cientos de veces que Jesús nos ha dicho "Ni yo te condeno: vete, y no peques más." aprendamos a ser personas con un corazón misericordioso y orar por nuestros/as hermanos/as que estén en error...
GOD BLESS YOU
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